martes, 1 de enero de 2008

La princesita del prendedor

Una poesía que a mí me gusta un montón la he escrito para que me deis vuestra opinión


Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento
Margarita, te voy a contar
un cuento.

Este era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes,
un quiosco de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita
tan bonita,
Margarita,
tan bonita como tú.

Una tarde la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla
decorar un prendedor
con un verso y una perla,
y una pluma y una flor.

Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas
cortan astros. Son así.

Pues se fue la niña bella
bajo el cielo y sobre el mar
a corta la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba
por la Luna y más allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso de papá.

Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.



Y aquí queridos lectores se acaba este fragmento de Rubén Darío